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Fases y etapas del Alcoholismo

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Fases y etapas del alcoholismo 

 

Fases y etapas del alcoholismo - Clinica SER

 

Una de las mejores herramientas para detectar el consumo de alcohol mediante un autodiagnóstico muy fácil de comprender, es la famosa tabla del Dr. Jellinek. En ella se menciona que existen 4 fases y etapas del alcoholismo, las cuales son I etapa pre-alcohólica, II etapa agravante, III etapa crítica, IV etapa crónica. De estas 4 etapas del alcoholismo nacen 45 fases que indican en qué nivel se encuentra el dependiente. 

 

Es importante conocer esta herramienta para descubrir el avance de la enfermedad y así generar conciencia de los daños que se producen tanto a nivel personal como familiar, hasta obtener consecuencias irreversibles en la salud. A continuación, en Clínica Ser, abordamos las fases y etapas del alcoholismo para que puedas saber a tiempo en qué punto de la adicción se encuentra tu familiar adicto. 

 

¿Dónde empieza el alcoholismo?

Ahora bien, antes de profundizar en el tema de las fases y etapas del alcoholismo, es necesario conocer y resolver algunas dudas significativas en torno a esta adicción. ¿Te has preguntado en dónde y cómo empieza el alcoholismo? La respuesta es que, puede variar dependiendo del género. En los hombres, por ejemplo, el alcoholismo puede comenzar después de ingerir cinco o más bebidas en un rango de pocas horas. 

 

Por otra parte, en las mujeres, un estado de alcoholismo puede generarse después de consumir cuatro o más bebidas, también en el lapso de unas pocas horas. Como sea, la adicción al alcohol sólo nace del consumo excesivo de esta sustancia. Las razones que pueden llevar a una persona a depender del alcohol son muy diversas, pero por lo general, están estrechamente asociadas a problemas familiares, individuales, asuntos internos o traumas sin resolver.

¿Cuándo el alcohol se convierte en adicción?

Como explicamos previamente, el consumo de alcohol se convierte en una adicción cuando cambian los funcionamientos normales de ciertas áreas del cerebro relacionadas con el razonamiento; el placer, el juicio y la forma de relacionarnos. Es decir, una persona puede comenzar solo abusando del consumo de alcohol, pero cuando este abuso se transforma en adicción, puede llevar al adicto a sufrir un sinfín de consecuencias. Por supuesto, dependiendo de la etapa en la que se encuentre, sufrirá menos o más consecuencias. 

 

¿Cuáles son las etapas del alcoholismo?

Ya sabemos que el alcoholismo se divide en etapas que nos permiten identificar en qué fase de la adicción se encuentra el individuo. A continuación, presentamos cada una de las etapas del alcoholismo y sus síntomas. Toma en cuenta cada uno de los detalles para que puedas definir el perfil de tu familiar adicto, eso con miras de buscar la ayuda adecuada que necesita.

 

  • I ETAPA PRE-ALCOHÓLICA 

 

Es una de las etapas del alcoholismo en donde la persona inicia con el consumo de alcohol. Se dice que es el primer contacto, la etapa inicial. Asimismo, es el consumo “ocasional” que sirve de alivio, diversión, descanso o relajación. En esta etapa, el individuo bebe solo unas cuantas copas y todavía no causa molestias de ningún tipo. Sin embargo, y desafortunadamente, el uso constante de alcohol en donde la persona cree que es normal el consumo modifica significativamente el metabolismo e inicia el aumento de la tolerancia. 

 

Es decir, si antes la persona tomaba tres copas para sentir alivio, liberar tensión, relajarse y divertirse, con el tiempo tres copas no le darán el efecto deseado. Por ello, aumentará la cantidad de ingesta de alcohol. Quizás a cuatro o cinco copas, que serán las justas para obtener el efecto que anteriormente sentía con tres de ellas. De esa forma, el familiar adicto avanzará a las siguientes etapas, desarrollando la enfermedad y la dependencia.

 

  • II ETAPA AGRAVANTE

 

La etapa agravante del alcoholismo es el inicio de la adicción. Aquí es donde inician las siguientes fases:

 

  1. Lagunas mentales. Surgen los recuerdos borrosos o nulos después del consumo. Eso significa que el usuario no recuerda lo que ocurrió y lo que hizo el día anterior. Es decir, durante la borrachera.
  2. Consumo de alcohol a escondidas de las miradas de otros.
  3. Preocupación constante por el alcohol. En esta fase, el usuario se preocupa de que al lugar que vaya o sea invitado no den alcohol. A su vez, puede que sólo asista a las fiestas porque habrá alcohol gratis. Al mismo tiempo, si el adicto organiza un evento, su mayor preocupación es la compra de la sustancia. Por ello, se previene ya sea llevando reservas en el auto, o tomándose unas cuantas copas antes de llegar a un evento.
  4. Consumo ávido. En este punto, la sed por el consumo aumenta más e inicia por cualquier razón: si hace calor, si hace frío, si va a celebrar, para relajarse de días estresados, si está enojado, si está triste, etc.
  5. Sensación de culpabilidad por el comportamiento de bebedor. La persona se comienza a dar cuenta que no es normal su forma de beber debido a que surgen los primeros conflictos con la familia y otras actividades en su vida cotidiana.
  6. Evita toda referencia al alcohol. En esta etapa del alcoholismo, al adicto no le gusta que le llamen alcohólico, o que empleen otras palabras para referirse a tener problemas con la forma en la que bebe. Se ofende por todo, se siente atacado y, por ende, actúa evadiendo su realidad.
  7. Aumentan las lagunas mentales, son cada vez más constantes y severas.

 

  • III ETAPA CRÍTICA 

 

Durante la tercera etapa, es decir, la etapa crítica, se desarrolla la enfermedad. Inicia con la necesidad de beber más de una copa. Las fases que componen esta etapa son las siguientes:

 

  1. Pérdida de control en el consumo de alcohol.
  2. El adicto racionaliza su comportamiento bebedor. Todo lo que hace lo convierte en pretextos, suele justificarse en exceso, inician las mentiras y la deshonestidad para encubrir su consumo desmedido.
  3. Aparecen las presiones sociales. Eso significa que todos los que lo rodean, como familiares, amigos, compañeros de trabajo o escuela, le llaman la atención por su conducta de consumo.
  4. Ilusiones de grandeza.
  5. Conducta agresiva y hostil.
  6. Remordimiento persistente. En este punto, el adicto se compara con lo que hacía en el pasado y deduce que algo malo pasa con él. Desea frenarlo, sin embargo no puede o no sabe cómo hacerlo.
  7. Etapas de abstinencia total. Como ya existe un remordimiento, decide detener el consumo. Realiza juramentos, deja de beber por un tiempo creyendo que podrá detenerse. Sin embargo, esto ocurre de forma pasajera y, en un abrir y cerrar de ojos, retoma el mismo estilo de consumo y de manera agravada.
  8. Modifica su forma de beber. En esta fase, el alcohólico trata de cambiar horarios de consumo, y se cambia de bebidas creyendo que si baja el porcentaje de alcohol no llegará a la embriaguez.
  9. Abandono de amistades.
  10. Pérdida de empleo.
  11. Es imposible concebir la vida sin alcohol.
  12. Apatía hacia actividades sanas del exterior. Esto quiere decir que el adicto se rehúsa a realizar actividades que no tengan que ver con el alcohol. Por ejemplo, se le hace muy aburrido ir al cine con sus hijos, ir a una obra de teatro, entre otros. En consecuencia, prefiere quedarse en casa a consumir alcohol hasta perderse en él.
  13. Aparecen nuevas “amistades” de consumo, lo que significa que el adicto se relaciona únicamente con personas que consumen alcohol como él.
  14. Conmiseración de sí mismo.
  15. Fugas geográficas. Es cuando llega el momento en el que se siente presionado dentro de su círculo social, e intenta cambiarse de domicilio, de ciudad e incluso país donde no lo conozcan, creyendo que por dicha situación su vida mejorará o será otra, ignorando que es esclavo de sí mismo y del alcohol.
  16. Cambio en las costumbres familiares. Cuando hay un familiar adicto que se encuentra en una etapa muy avanzada, muchas veces la familia ya no lo integra a ciertas actividades debido a su excesivo consumo de alcohol. En otras ocasiones,  el mismo adicto se aísla y evita dichas actividades familiares.
  17. Resentimientos irrazonables.
  18. Protección de abastecimientos. A lo largo de esta fase en las etapas del alcoholismo, los adictos ocultan botellas en lugares estratégicos de la casa, donde nadie los encuentre por si acaso llegaran a necesitar de forma urgente el consumo de la bebida.
  19. Descuido de la alimentación.
  20. Primera hospitalización.
  21. Disminución del impulso sexual.
  22. Nace la celotipia alcohólica, ya sea por impotencia sexual o por la distancia del hogar. En esta fase, el adicto, en su alteración de la realidad, piensa que la pareja está saliendo con alguien más.
  23. El adicto empieza a beber de forma matutina para aliviar síntomas que produce el alcoholismo.

 

  • IV ETAPA CRÓNICA

 

Con la etapa crónica se incrementa cada vez más la necesidad por calmar tensiones y emociones. Por ello, se necesita de forma constante el consumo de alcohol. En esta etapa dicha sustancia ya no es un lujo, es una gran necesidad para vivir. Además, se desemboca al desastre la carrera alcohólica, provocando daños irreversibles. A continuación, las fases que integran esta última etapa:

 

  1. Embriaguez prolongada. Aquí la ingesta de alcohol es de forma constante y debilita la capacidad física del consumidor. Ya no puede mantener nada, ni su empleo, ni las relaciones interpersonales y todo el tiempo está en consumo, sea de día o de noche.
  2. Se derrumba su moral, su integridad como persona y sus principales valores.
  3. Disminución de las capacidades mentales por el consumo excesivo del alcohol. La ingesta constante durante años produce daños en el cerebro, se deteriora la concentración, atención, memoria, juicio y toma de decisiones. Debido a eso, el paciente presenta poca lucidez y empieza a decaer cada vez más.
  4. Neurosis o psicosis alcohólica. Esta etapa se puede traducir como el desorden mental patológico, no existe ya conexión con la realidad, el pensamiento y la acción o conducta. Este es un factor de atención patológica, dependiendo del tipo de neurosis o psicosis. Otros factores pueden ser los delirium tremens, demencia, alucinaciones, paranoia alcohólica, psicosis depresiva, etc.
  5. Beber con personas socialmente inferiores.
  6. Consumo de productos industriales. Bebe sustancias que tienen alcohol pero que no son destinadas al consumo oral, tales como lociones, desodorantes, perfumes, enjuague bucal, gel, entre otros.
  7. Disminución de tolerancia al alcohol.
  8. Temores indefinibles.
  9. Inhibición-psicomotora.
  10. La ingesta de alcohol se deriva de un carácter obsesivo. Se comprende que el alcohol se ha apoderado definitivamente del usuario, el consumo es frecuente, casi imposible de interrumpir. Es la fase donde se expone a humillaciones con tal de conseguir la sustancia, o bien es capaz de robar para obtener su dosis. Existen casos en los que después de la ingesta vomitan, y por ende se obsesionan más por tener a la mano la botella de alcohol.
  11. Vagos sentimientos religiosos. Aquí es cuando el usuario se acerca más a su Dios, cambia de religión, se enfoca más al proceso espiritual, creyendo que se remediará todo lo ya dañado.
  12. Todo el sistema racionalista se quebranta. En esta etapa, el paciente comprende que todos sus pretextos y parte del justificarse son reales. Comprenden todo el daño, pero se dan cuenta de que están en un callejón sin salida y que ya no hay vuelta atrás.
  13. Hospitalización definitiva. Es cuando los pacientes terminan sus últimos días internados debido a una cirrosis hepática o por cualquier otra causa que detone en una hospitalización.
  14. Pérdida de la vida. Se espera este final en un hospital, en un manicomio, en la calle por un accidente o muerte agresiva debido a los peligros que vive el usuario. También es común ver a pacientes que terminan incluso sus días en prisión.

 

Es importante distinguir, con ayuda de estas fases, en qué etapas del alcoholismo se encuentra el usuario que consume. De esa forma, se podrán descubrir las posibles consecuencias y aceptar la ayuda, recordemos que la adicción es una enfermedad crónica progresiva y mortal. ¡Busca la ayuda y salva la vida de tu familiar! Suscríbete a nuestro boletín de noticias y mantente informado de nuestras actualizaciones y servicios.

 

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Esp. Cristhel Amairani Segovia Rivera

Ced. prof: 8293913    11287339

8 comentarios

  1. Mi marido es alcoholico ,llevo 10 años sufriendo su emfermedad.pero ahora sufrirá solo porque me acabo de separar.el prefirió su botella y no a sus hijos .morirá con lo que más quiere y solo…

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