Cuando es prudente y cuando inadecuado
Culturalmente es bien aceptado que durante o después de actividades deportivas el alcohol esté presente. No se trata de satanizar el consumo de alcohol sino de poder entender cuando es prudente y cuando inadecuado.
Mucha gente relaciona el consumo de bebidas alcohólicas o sustancias con la imagen de “pasarla bien” o “sentirse más animados” si bien es inherente al consumo esas características de relajación y de afinidad con los demás puede terminar siendo peligroso, debido a que, al haber una desinhibición propia al efecto del alcohol, las personas suelen pensar menos en las consecuencias que se puedan ir presentando.
Si se consume antes del evento es posible que el grado de intoxicación generalizado sea alto con lo cual se pone en riesgo la integridad de los asistentes y del evento en sí, ya que la capacidad de tolerancia a la frustración es mínima y con cualquier detonante se pueden presentar actos impulsivos e irresponsables.
Si se consume durante el evento es posible que por la propia motivación del evento no se mida la cantidad y termine la persona abusando al grado de terminar en una fuerte intoxicación, lo que hará que muy probablemente ni siquiera disfrute del evento o recuerde como estuvo debido a la intoxicación.
Y en algunos casos es al final del evento cuando deciden reunirse a comentar lo sucedido acompañados de bebidas etílicas, en teoría fortaleciendo los lazos de amistad, pero al igual que en los anteriores, con el riesgo de que ya no termine en un disfrute a causa de las consecuencias de intoxicación de drogas, al ser necesario en las clínicas de rehabilitación se realiza el tratamiento de desintoxicación
Como dije al principio no se trata de satanizar el consumo sino de observar bajo qué condiciones se consume y sobre todo cuales son las consecuencias, si tu consideras que tienes un problema antes, durante o después de los eventos deportivos, es hora de que reflexiones y es la mejor forma de divertirse o estás convirtiendo el evento deportivo en un pretexto más para consumir tu bebida favorita. A veces la familia puede ser el mejor indicativo de que estás pasando el límite adecuado.
Recuerda que el objetivo es que disfrutes de la vida, que te puedas divertir y pasarla bien con tus amigos y en tus actividades favoritas. Si el consumo de alcohol está haciendo que la consecuencia ya no sea tan grata, hay centros de rehabilitación de drogas en donde pueden ayudarte no solo a moderarte o dejar de beber sino a disfrutar de las actividades de la vida sin la necesidad de ninguna sustancia externa al cuerpo, en pocas palabras: “Una nueva manera de vivir”.
Guillermo Roja Ayón
Especialista en Adicciones.
Ce. Prof. 7237938