
No se habla mucho, casi nunca se admite, pero en muchos hogares donde alguien sufre una adicción, hay otro consumo silencioso que crece en paralelo: el del familiar que toma «una copa para dormir», «una pastilla para aguantar» o «algo para relajarse». No lo hace para huir… sino para resistir, para no quebrarse o para seguir adelante.
Y así, en nombre del cuidado, comienza otro tipo de dependencia que nadie ve venir. En Clínica SER, sabemos que la adicción no siempre está solo donde todos miran. Por ello, hoy queremos dirigirnos a ese cuidador que también está consumiendo, aunque sea en dosis pequeñas y justificadas.
Continúa con nosotros para conocer más sobre los familiares que consumen drogas para sobrellevar esta difícil situación.
¿Por qué algunos familiares comienzan a consumir durante el proceso de adicción de otro?
Los familiares que consumen para resistir buscan una vía rápida para apagar el dolor, calmar la ansiedad o adormecer el agotamiento emocional derivado de la adicción de un ser querido cercano.
Vivir con un familiar adicto es un estrés constante, y cuando no se dispone de herramientas emocionales o el apoyo profesional adecuado, el alcohol, los medicamentos u otras sustancias pueden parecer soluciones efectivas para aliviar estos síntomas.
Sin embargo, ese alivio es temporal y corre el riesgo de convertirse en una nueva dependencia emocional o química, disfrazada de funcionalidad.
Familiares que consumen drogas: ¿cuándo este «consumo para resistir» se vuelve problemático?
El uso de medicamentos por estrés familiar se convierte en un problema cuando deja de ser ocasional y se transforma en hábito. Es decir, cuando necesitas la pastilla para dormir cada noche, cuando sin la copa de vino no puedes relajarte o cuando te dices a ti mismo que «es lo único que te queda» para sobrellevarlo todo.
Este tipo de consumo empieza a interferir en la vida cotidiana, incluso si no se considera una adicción formal. La negación también opera aquí, porque «tú no eres quien está enfermo», pero ya no estás bien porque te refugias en el consumo de sustancias psicoactivas para sobrevivir.
No dejes que la adicción gane. Estamos aquí para ayudar.
Llama ahora para empezar tu camino hacia la recuperación
¿Qué puede hacer un familiar que se ve reflejado en esta situación?
Lo primero es reconocerlo sin vergüenza ni juicio; no estás solo ni eres débil. Estás enfrentando una experiencia dura y humana. Lo segundo es buscar espacios de apoyo emocional, como terapia, contención grupal u orientación profesional en clínicas de adicciones y centros de rehabilitación.
En Clínica SER, acompañamos a los familiares no solo en su rol de apoyo, sino también en sus propios procesos de dolor, evasión y recuperación. Porque el bienestar del entorno también es importante.
Cuando el cuidador también necesita cuidado, el «otro consumo» no es casual, ni extraño, ni insignificante. Es una señal de alerta, es el cuerpo pidiendo ayuda, es el corazón diciendo: «Ya no puedo más». Y no tienes que cargar con todo.
Desde aquí, te ayudamos a reencontrarte sin dañar tu bienestar. ¡Cuidarte no es egoísta, es indispensable!
¿Preocupado por un familiar adicto? Llena nuestro formulario y un especialista de nuestro centro de rehabilitación se pondrá en contacto contigo para brindarte el apoyo necesario. Suscríbete a nuestro boletín de noticias y mantente informado de nuestras actualizaciones y servicios.
- Habla con un especialista compasivo y confidencial:
- Teléfono: +52 (222) 688-4386
- Teléfono alternativo: +52 (222) 257-0258
- WhatsApp: +52 (221) 349-0308
- Obtén más información sobre nuestro programa de tratamiento residencial para pacientes en Puebla.
- Mira nuestros videos de testimonios.
¡Transformamos vidas, recuperamos familias!
En Clínica SER, la AYUDA está LISTA