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Estrés como disparador para la depresión y recaída en adicciones

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¿Cómo el estrés puede ser un disparador para la depresión y recaída?

16415572049414 - Clínica-SER

Una de las definiciones de enfermedad es que el organismo ha dejado de estar en equilibrio (homeostasis). Las causas de este desequilibrio pueden ser varias, desde cambios internos (fisiológicos) hasta cambios en el entorno, las relaciones o el propio estilo de vida.

Cuando la vida ya no es lo que la persona espera comienza un proceso de intento por retomar el conocido estilo de vida, esto genera un conflicto que fisiológicamente se llama estrés.

Una forma de identificarlo es porque el sistema de alerta (de un área primitiva del cerebro) se activa, preparándonos para la huida o el combate, por lo cual aumenta el ritmo cardiaco (para llevar más sangre a los músculos), aumenta la capacidad respiratoria, se dilatan las pupilas, aumentan los niveles de dopamina para estar más atentos y receptivos. En pocas palabras todo el sistema se pone en Alerta.

Un modelo que explica el fenómeno del estrés en las personas, es el “Síndrome de adaptación General de Selye (Hans Selye), este se explica en;

Tres fases o etapas:

  1. Fase de alarma. El organismo se prepara para enfrentar la situación (se activa). Aquí el organismo puede reaccionar de manera impulsiva o violenta dependiendo del tipo de factor estresante.
  2. Fase de resistencia. El organismo se adapta para poder “negociar” la situación que se presenta, para que el organismo sufra el menor de los daños. Obvio siempre habrá un costo y esto implica un bajo rendimiento, menor tolerancia a la frustración, aparición de algunos trastornos fisiológicos principalmente de carácter psicosomático.
  3. Fase de agotamiento. Cuando la fase de resistencia fracasa los mecanismos de adaptación ambiental no resultan suficientes y por ende llega el agotamiento con la aparición de trastornos fisiológicos, psicológicos y que pueden ser crónicos o irreversibles.

Ante estas circunstancias, en la memoria de un paciente adicto se activa el recuerdo de situaciones placenteras para poder enfrentar el malestar generado por el estrés y se activa el ya dañado sistema de recompensa, con el inconveniente que la capacidad de juicio se bloquea y todas las experiencias desagradables vividas por el propio consumo, desaparecen y sólo aparecen las sensaciones gratificantes.

Con esto el enfermo adicto, no medirá las consecuencias y es muy probable que busque la gratificación y por ende se presente la tan temida alerta de recaída.

De ahí la importancia de estar en constante tratamiento para mantener la sobriedad, la cual es trabajando en el programa de 12 pasos en el tratamiento de adicciones, tratamiento farmacológico, consejería, apadrinamiento y por supuesto terapia psicológica.

En Clínica SER la AYUDA está LISTA.

Llámanos al (222) 231-7626 / (222) 231-7574

WhatsApp 2213490308

Psic. Guillermo Rojas Ayón

Especialista en adicciones

Ced. Prof. 7237938

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